Cuando se complete la construcción del nuevo hospital
universitario en el 2019, los organizadores esperan que se etiqueten
350.000 activos y que se instalen 2.500 lectores.
Una vez terminada la construcción, se espera que el nuevo hospital universitario de Dinamarca sea el más grande del norte de Europa, con capacidad para 100.000 pacientes por año y otros 900.000 pacientes ambulatorios. El hospital incluirá un sistema automatizado para que se pueda controlar la enorme cantidad de activos y a las personas que se desplazan por la instalación. Alrededor de un cuarto del trabajo de construcción ya está terminado y se espera que la instalación comience a funcionar en el 2019. La implementación de RFID se encuentra en la primera fase.
La solución RFID funciona según lo planeado, el hospital espera que se reduzca la cantidad de tiempo que los empleados pasan buscando activos, pacientes y otros empleados. El sistema también ofrecerá alertas automáticas para mantenimiento, reparación y sustitución de equipos, como también para la limpieza. Si la ubicación de un paciente indica que su seguridad está en riesgo se puede enviar una alerta también. El sistema RFID se utilizará para optimizar el flujo de trabajo al analizar donde ocurren las demoras y se espera que reduzca la cantidad de desperdicio al facilitar la locación de artículos, en vez de perder y reordenar artículos permanentemente.
Hasta la fecha el departamento de logística, el depósito central y nuevos caminos dentro del hospital tienen los lectores RFID ubicados, monitoreando los movimientos de los objetos etiquetados. La nueva unidad de emergencias abrirá el año que viene, junto con los departamentos quirúrgicos. Los lectores RFID se instalarán también en estos departamentos. Una vez finalizado, el hospital tendrá más de 100 edificios.
La instalación del sistema RFID se completó en el área de recepción de los equipos y el suministro, y en su centro de distribución interno, sus corredores de transporte y algunas guardas y áreas de cirugía. El equipo etiquetado incluye casi 1.000 camas, 74 carritos, 94 piezas de equipo médico y 7.000 prendas de ropa, como también celulares, laptops, pinturas, esculturas y otros activos.
La meta de la primera parte de la instalación RFID, de acuerdo a Henrik Stilling, arquitecto IT, es determinar la viabilidad de instalar la tecnología a gran escala. Mientras tanto, el sistema monitorea los bienes etiquetados mientras se desplazan por las áreas de la instalación en la que ya se instaló la tecnología RFID. Se han instalado pantallas alrededor de toda la instalación que los empleados pueden utilizar para saber la ubicación de los equipos. En el futuro, también podrá mostrar el estado de los pacientes, basándose en los datos de la ubicación. Además, algunos empleados utilizan tags RFID para ser ubicados fácilmente o para que se les asigne un procedimiento si la gerencia lo determina (al ver los datos).
Durante la fase inicial de la implementación, el hospital utiliza tags y lectores pasivos EPC Gen 2 para monitorear el equipo, los carritos, las camas y otros activos relacionados con el tratamiento del paciente. “Esto se hace para optimizar la disponibilidad y minimizar la cantidad en uso”, explica Stilling. En la próxima fase, que se llevará a cabo durante esta primavera, los empleados utilizarán tarjetas RFID para poder identificar su ubicación. “Los empleados se encontrarán en estrictos términos de privacidad”, afirma. “La posición actual de un empleado es accesible. No se obtienen datos históricos de los empleados. Espero que se pruebe el monitoreo de pacientes en el futuro. El primer caso en nuestra lista de deseos es monitorear a los pacientes con Alzheimer.
Un mayor éxito comercial, afirma Stilling, es generar una alerta automática cuando llegan los suministros médicos a destino. Permitir que los empleados sepan que hay nuevos productos disponibles, les permitirá utilizarlos tan pronto como los necesiten. Sin embargo, el hospital todavía no ha decidido cuándo implementará esta utilidad.
Fuente: RFID Point
Una vez terminada la construcción, se espera que el nuevo hospital universitario de Dinamarca sea el más grande del norte de Europa, con capacidad para 100.000 pacientes por año y otros 900.000 pacientes ambulatorios. El hospital incluirá un sistema automatizado para que se pueda controlar la enorme cantidad de activos y a las personas que se desplazan por la instalación. Alrededor de un cuarto del trabajo de construcción ya está terminado y se espera que la instalación comience a funcionar en el 2019. La implementación de RFID se encuentra en la primera fase.
La solución RFID funciona según lo planeado, el hospital espera que se reduzca la cantidad de tiempo que los empleados pasan buscando activos, pacientes y otros empleados. El sistema también ofrecerá alertas automáticas para mantenimiento, reparación y sustitución de equipos, como también para la limpieza. Si la ubicación de un paciente indica que su seguridad está en riesgo se puede enviar una alerta también. El sistema RFID se utilizará para optimizar el flujo de trabajo al analizar donde ocurren las demoras y se espera que reduzca la cantidad de desperdicio al facilitar la locación de artículos, en vez de perder y reordenar artículos permanentemente.
Hasta la fecha el departamento de logística, el depósito central y nuevos caminos dentro del hospital tienen los lectores RFID ubicados, monitoreando los movimientos de los objetos etiquetados. La nueva unidad de emergencias abrirá el año que viene, junto con los departamentos quirúrgicos. Los lectores RFID se instalarán también en estos departamentos. Una vez finalizado, el hospital tendrá más de 100 edificios.
La instalación del sistema RFID se completó en el área de recepción de los equipos y el suministro, y en su centro de distribución interno, sus corredores de transporte y algunas guardas y áreas de cirugía. El equipo etiquetado incluye casi 1.000 camas, 74 carritos, 94 piezas de equipo médico y 7.000 prendas de ropa, como también celulares, laptops, pinturas, esculturas y otros activos.
La meta de la primera parte de la instalación RFID, de acuerdo a Henrik Stilling, arquitecto IT, es determinar la viabilidad de instalar la tecnología a gran escala. Mientras tanto, el sistema monitorea los bienes etiquetados mientras se desplazan por las áreas de la instalación en la que ya se instaló la tecnología RFID. Se han instalado pantallas alrededor de toda la instalación que los empleados pueden utilizar para saber la ubicación de los equipos. En el futuro, también podrá mostrar el estado de los pacientes, basándose en los datos de la ubicación. Además, algunos empleados utilizan tags RFID para ser ubicados fácilmente o para que se les asigne un procedimiento si la gerencia lo determina (al ver los datos).
Durante la fase inicial de la implementación, el hospital utiliza tags y lectores pasivos EPC Gen 2 para monitorear el equipo, los carritos, las camas y otros activos relacionados con el tratamiento del paciente. “Esto se hace para optimizar la disponibilidad y minimizar la cantidad en uso”, explica Stilling. En la próxima fase, que se llevará a cabo durante esta primavera, los empleados utilizarán tarjetas RFID para poder identificar su ubicación. “Los empleados se encontrarán en estrictos términos de privacidad”, afirma. “La posición actual de un empleado es accesible. No se obtienen datos históricos de los empleados. Espero que se pruebe el monitoreo de pacientes en el futuro. El primer caso en nuestra lista de deseos es monitorear a los pacientes con Alzheimer.
Un mayor éxito comercial, afirma Stilling, es generar una alerta automática cuando llegan los suministros médicos a destino. Permitir que los empleados sepan que hay nuevos productos disponibles, les permitirá utilizarlos tan pronto como los necesiten. Sin embargo, el hospital todavía no ha decidido cuándo implementará esta utilidad.
Fuente: RFID Point
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