domingo, 11 de septiembre de 2016

Los investigadores lo confirman: las mejoras en los procesos con RFID exigen un compromiso de los ejecutivos



Un estudio realizado por tres universidades revela que la tecnología RFID para lavado de manos mejoró el nivel de cumplimiento de la higiene de manos en hospitales en un 15 por ciento, pero que esa tasa luego cayó por la falta de apoyo sostenido del equipo directivo.

Un grupo de investigación universitario descubrió que la instalación de un sistema de identificación por radiofrecuencia para supervisar el cumplimiento del lavado de manos en centros de salud es solo una parte de lo que necesitan los hospitales si quieren encontrar una solución a largo plazo.

La forma en que se gestiona un sistema de RFID después de ser implementado puede tener un impacto significativo en su éxito cuando esa tecnología se usa para el cumplimiento de la higiene de manos. Según reveló el estudio, dentro de los establecimientos que los investigadores usaron para las pruebas, las tasas de cumplimiento aumentaron después de la implementación de la tecnología y luego, con el tiempo, volvieron a caer. En los casos en los que un hospital discontinuó el uso de la RFID por completo, el nivel cumplimiento de la higiene de manos cayó, en promedio, por debajo de los niveles previos a la implementación del sistema. Entre los hospitales que eliminaron la tecnología, el cumplimiento era de 46 por ciento, aproximadamente, antes de la instalación del sistema y luego disminuyó a un 44 por ciento cuando se quitó la solución. Sin embargo, durante el tiempo que se usó la tecnología, la tasa de cumplimiento promedio aumentó a un 55 por ciento y a un 60 por ciento en los centros médicos de mejor rendimiento.
El sistema nGage de Proventix incluye credenciales RFID que funcionan a batería y que usan los empleados, así como lectores de credenciales RFID instalados por todo el hospital y en los dosificadores para la higiene de manos
  
El estudio fue realizado por miembros de la Universidad de Carolina del Norte (UNC) en Chapel Hill, de la Universidad de Washington en St. Louis y de la Wharton School de la Universidad de Pennsylvania en Filadelfia. El trabajo titulado "Motivating Process Compliance Through Individual Electronic Monitoring: An Empirical Examination of Hand Hygiene in Healthcare" (Cómo fomentar el cumplimiento de los procesos a través de la supervisión electrónica individual: un análisis empírico de la higiene de manos en el sector de la salud) fue publicado recientemente por Management Science, Articles in Advance. La investigación se centró en la efectividad de los sistemas de RFID para el control de higiene instalados en un total de 71 unidades en 42 hospitales.

El estudio, que finalizó este año, es la continuación de un proyecto anterior en el que los investigadores analizaron las tasas de cumplimiento de higiene de manos (sin el uso de la tecnología) durante el transcurso de una jornada de trabajo habitual. Esa investigación reveló que las tasas de cumplimiento caían a lo largo del día. Luego, el grupo comenzó a analizar el uso de la tecnología de RFID diseñada para impulsar el cumplimiento.

Hubo un alto nivel de variabilidad en cuando a las mejoras en el cumplimiento de un lugar a otro. Cincuenta y cinco de los 71 hospitales vieron un aumento en el cumplimiento, según explican los investigadores. El aumento mayor fue del 180 por ciento, mientras que la merma mayor después de retirar la tecnología, en comparación con el pico de cumplimiento que se había producido en ese hospital, fue del 75,6 por ciento. El grupo también observó que, a pesar del aumento inicial, las tasas de cumplimiento se reducían gradualmente, una vez que se instalaba un sistema de RFID. "Lo que vimos fue que después de dos años y medio, la tasa de cumplimiento comenzó a reducirse nuevamente", señala Bradley Staats, profesor adjunto de operaciones de la UNC.

Sorprendentemente, dice Staats, si se dejaba de usar el sistema de RFID para seguimiento de higiene de manos, la tasa de cumplimiento caía mucho más, hasta el 75,6 por ciento. De hecho, se redujo a niveles que eran más bajos que los que se habían alcanzado antes de instalar la tecnología.

"Nuestros resultados sugieren que, aunque el sistema de supervisión electrónica individual puede mejorar significativamente los niveles de cumplimiento de los procesos, se necesita un compromiso sostenido del equipo directivo", señalaron los investigadores en su reciente publicación.

El estudio usó datos de las instalaciones del sistema nGage de Proventix, que incluía credenciales RFID de 2.4 GHz a batería que cumplían con la norma IEEE 802.15.4 (ZigBee) (ver El sistema de RFID para el control de higiene de manos evita el contagio de infecciones vinculadas con los centros sanitarios). Los profesionales sanitarios utilizaban las credenciales, y se instalaron lectores de credenciales RFID en los hospitales y en cada dosificador para la higiene de manos (que contenía jabón y gel desinfectante para manos). El sistema nGage hacía el seguimiento cuando un profesional sanitario ingresaba en la habitación de un paciente y cuando usaba o no el dosificador de esa habitación. El equipo directivo recibía los datos relacionados con las tasas de cumplimiento de cada persona y las tasas colectivas del hospital o sus departamentos, y luego podía compartir los resultados con los empleados o atender problemas individuales.

Los investigadores no visitaron los hospitales, sino que analizaron los datos que Proventix había recopilado de sus clientes y que les había proporcionado. El equipo descubrió que el uso total de los dosificadores para la higiene de manos dentro de cada unidad aumentaba de inmediato cuando se ponía en uso el sistema, en comparación con los niveles de cumplimiento observados, al menos, durante los 27 días anteriores a la activación de los sistemas. El estudio determinó que las tasas de cumplimiento diarias alcanzaban un promedio de casi 40 por ciento antes de que se instalara la tecnología y que había aumentado a un 55 por ciento, antes de entrar en una meseta o de caer varios puntos porcentuales.

Según el estudio, el uso del control con un sistema de RFID puede aumentar el nivel de cumplimiento, debido al desarrollo de las conductas habituales de lavado de manos. Sin embargo, los investigadores descubrieron que si se discontinuaba el uso de la tecnología de control, aunque los empleados se hubieran formado el hábito de lavarse las manos, las tasas de cumplimiento comenzaban a caer, incluso, a niveles más bajos que antes de utilizar el sistema. Eso podía verse como el resultado de la falta de compromiso del personal directivo. Los investigadores también compararon las motivaciones internas y externas de los empleados del sector de la salud, y especularon sobre el hecho de que los empleados que ya cumplían con las prácticas de higiene de manos debido a motivaciones internas (el deseo de brindar un servicio de alta calidad a los pacientes) podrían haber hecho un cambio en sus motivaciones hacia un proceso externo cuando el sistema de RFID comenzó a hacer el seguimiento de las veces que no cumplían con este requisito de higiene. Si luego se eliminaba ese factor de motivación externa (como la discontinuación del uso del sistema de RFID), es posible que los empleados volvieran a sus expectativas de cumplimiento de motivación interna.

Por lo tanto, parece haberse comprobado que el éxito del uso de un sistema de localización en tiempo real (RTLS) para el control del cumplimiento de la higiene de manos radica en el uso que se hace de esa solución, según revela el estudio. Proventix recomienda que los hospitales establezcan un período de referencia después de instalar el sistema nGage, durante el cual la tecnología solo haga el seguimiento de los niveles de uso de los dosificadores para la higiene de manos. Luego, los centros de salud pueden comenzar con las intervenciones, que incluyen opiniones sobre el desempeño (brindar información a los profesionales sanitarios con respecto a sus tasas de cumplimiento), establecimiento de metas, competencia, liderazgo e incentivos.

El estudio abarcó un período que se extendió de febrero de 2010 a agosto de 2013. Durante ese tiempo, doce de las unidades ubicadas en nueve hospitales discontinuaron el uso de los sistemas de RFID, por lo general, después de un año, cuando se tendió a una reducción del presupuesto. Sin embargo, algunos de los hospitales que discontinuaron el uso de la tecnología siguieron haciendo el seguimiento de la frecuencia con la que se usaban los dosificadores, incluso cuando el personal ya no llevara credenciales RFID, lo que permitió que los investigadores determinaran las tasas de cumplimiento después de la desactivación.

Staats señala que el problema principal tiene más que ver con cómo debería manejarse la tecnología que con que si esta funciona. "La gente quiere una fórmula mágica, así que compran algo que creen que solucionará todos sus problemas", explica. "Creo que lo que muestra este estudio es la importancia de contar con un equipo directivo que se comprometa". Si un hospital instala la solución RTLS, pero no controla cómo se la utiliza —tanto al comienzo del proyecto como varios años después—, es posible que la tecnología no tenga la efectividad que el hospital esperaba en un principio.

El estudio no incluyó un análisis de las políticas de gestión que se pusieron en práctica junto con cada solución RTLS, ni qué impacto podrían haber tenido esas políticas en las tasas de cumplimiento. De todos modos, indica Staats, "los datos que tenemos nos permiten hacer especulaciones". El área más interesante para una posible investigación posterior, observa, es la de saber cuáles son las prácticas complementarias llevadas a cabo por la dirección del hospital, que aportaron un aumento en la tasa de cumplimiento que no se redujo con el paso del tiempo.

Según Staats, los investigadores no tienen planeado realizar pruebas adicionales de los sistemas de RFID por ahora. Sin embargo, agrega, la RFID y los niveles de cumplimiento siguen siendo un campo de interés; por lo tanto, si surge la oportunidad, podrían decidir llevar a cabo nuevos estudios.

Fuente: Espanol.rfidjournal

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